En las recientes elecciones parlamentarias de Moldavia, la misión de observadores internacionales ha subrayado “el compromiso” de los ciudadanos con los principios democráticos, a pesar de enfrentarse a “graves casos de injerencia” atribuidos a Rusia, que incluyeron financiación ilegal, desinformación y ataques cibernéticos.
Paula Cardoso, coordinadora de la misión, afirmó: “Las elecciones parlamentarias en Moldavia demostraron un alto nivel de compromiso con la democracia en medio de amenazas híbridas sin precedentes provenientes de Rusia”. Esta misión, compuesta por representantes de la OSCE, el PACE y el Parlamento Europeo, observó que, aunque la soberanía de Moldavia estuvo en riesgo, la resiliencia democrática del país prevaleció.
Destacaron también que las recientes reformas electorales han introducido mejoras significativas, aunque los cambios frecuentes en la legislación han afectado su eficacia. Las elecciones se desarrollaron en un ambiente de ataques híbridos y una marcada polarización sobre la orientación geopolítica del país, decantándose finalmente por una inclinación hacia Europa.
La misión elogió la preparación y transparencia de las autoridades electorales, aunque señaló que algunas decisiones partidistas generaron dudas sobre su imparcialidad. “Las disputas electorales se gestionaron, en general, con eficiencia, pero algunas decisiones judiciales demostraron diferentes interpretaciones de la nueva legislación que afectaba la elegibilidad de los partidos”, indicaron.
Chris Said, jefe de la delegación del PACE, destacó: “ni siquiera una injerencia sin precedentes” ha logrado desviar a Moldavia de su camino hacia Europa, aunque admitió que la suspensión de algunos partidos y problemas para votar en Transnistria pudieron desalentar a algunos votantes.
Michael Gahler, en representación del Parlamento Europeo, valoró positivamente el desarrollo del proceso electoral y acusó a Rusia de no respetar la elección libre de los moldavos, mencionando una campaña de compra de votos y desinformación. Finalmente, el Partido de Acción y Solidaridad revalidó su mayoría legislativa, mientras que el Bloque Patriótico obtuvo 26 escaños y otros partidos menores también lograron representación.