El OIEA ha comunicado que el Nuevo Sarcófago de Seguridad (NSC) de Chernóbil, diseñado para contener el reactor nuclear accidentado en 1986, está operando actualmente con «generadores diésel de emergencia» debido a una reciente interrupción en el suministro de energía que impidió su reconexión.
«Esta mañana, la central nuclear de Chernóbil en Ucrania ha sufrido fluctuaciones de energía tras la interrupción del suministro eléctrico desde la subestación de Slavutich (línea de 330 kV)», informó el OIEA en X. A pesar de que la planta logró reconectarse a otras fuentes, el NSC sigue desconectado.
Rafael Grossi, director del OIEA, ha confirmado que mientras el NSC utiliza «dos generadores diésel de emergencia», el resto de las instalaciones reciben suministro regular de la red eléctrica.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha atribuido la interrupción a un «ataque ruso a una de nuestras subestaciones eléctricas en Slavutich» que causó un corte de energía de más de tres horas en Chernóbil. Además, ha denunciado el uso de drones probablemente rusos-iraníes en el ataque, que tuvo como objetivo dificultar la defensa de la planta.
Zelenski también ha criticado la respuesta del OIEA y la atención internacional limitada hacia la situación, subrayando la necesidad de una acción decidida de los países europeos, Estados Unidos y grupos como el G7 y el G20 para asegurar la paz y proteger vidas humanas.