La organización israelí Peace Now ha acusado este jueves la formación de un nuevo asentamiento en una zona de Belén, anunciada previamente por el Consejo Regional de Gush Etzion, principal agrupación de asentamientos israelíes en Cisjordania.
Según un comunicado publicado en su página web, Peace Now reveló que el terreno, conocido como Ush Grab y próximo al pueblo de Beit Sahur, estaba previamente destinado a la construcción de un hospital infantil para los habitantes de Belén hace aproximadamente 15 años. Sin embargo, «los colonos comenzaron a establecer un asentamiento no autorizado y presionaron al Gobierno para que detuviera el proyecto», lo que resultó en la no construcción del hospital.
La ONG ha manifestado que «El nuevo asentamiento tiene como objetivo asfixiar a la localidad palestina de Beit Sahur y bloquear su desarrollo», criticando la osadía de los colonos que, utilizando fondos públicos, impiden a Israel avanzar hacia un futuro pacífico y de coexistencia. Además, han interpuesto una denuncia ante las autoridades policiales, señalando directamente a Yaron Rosenthal, líder del conglomerado, quien anunció el nuevo asentamiento en su cuenta de Facebook.
«Esta noche hemos vuelto a casa en Belén», declaró Rosenthal en un vídeo, destacando que el asentamiento se construyó «en Gush Etzion (…), cerca de Belén» durante la noche. «Durante 2.000 años, los judíos hemos rezado por asentarnos en Belén, y aquí estamos, hemos ganado», añadió, mencionando también el fortalecimiento de los lazos de los asentamientos con Jerusalén.
En contexto con la reciente demolición del asentamiento de Tzur Misgavi en Jerusalén, levantado sin permisos, la ONG sugiere que Rosenthal actuó rápidamente en respuesta a las críticas por el derribo, intentando apaciguar a sus detractores conservadores al establecer un nuevo puesto también «sin ninguna aprobación legal». A pesar de que el Derecho Internacional declara ilegales todos los asentamientos en los Territorios Palestinos Ocupados, el Gobierno de Israel distingue entre los autorizados y los no autorizados, considerando ilegales solo estos últimos.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha indicado en julio que la política de asentamientos de Israel contraviene la Cuarta Convención de Ginebra relativa a la deportación o traslado forzoso de población y que, especialmente en lo que respecta a la explotación de recursos naturales y la aplicación de leyes nacionales, constituye un esfuerzo de anexión y es contraria al Derecho Internacional.











