La Oficina de Naciones Unidas en los territorios palestinos ocupados ha emitido una denuncia este martes sobre los “severos ataques de colonos armados” israelíes dirigidos a adultos y menores palestinos y a cooperantes internacionales desde el comienzo de la temporada de recolección de olivas. Además, ha destacado un aumento en los ataques a personas y cultivos desde el año 2024.
“Dos semanas después del inicio de la cosecha de 2025, ya hemos presenciado graves ataques de colonos armados contra hombres, mujeres, niños y activistas solidarios extranjeros palestinos”, lamentó Ajith Sunghay, directora de la Oficina, durante una conferencia de prensa.
Sunghay también informó que “en el primer semestre de 2025, se han registrado 757 ataques de colonos que han resultado en víctimas o daños materiales”, lo que representa “un 13 por ciento más que el número de ataques documentados en el mismo período de 2024”. “La destrucción directa de tierras también está aumentando”, agregó, antes de denunciar que numerosos “colonos han quemado arboledas, talado olivos con motosierras y destruido viviendas e infraestructura agrícola”.
Además, ha culpado a la implementación de “nuevos puestos de control israelíes y puertas de hierro (que) han separado a los agricultores de sus fincas, a veces manteniéndolos alejados hasta que sus cosechas se han arruinado”.
Ante los ataques ocurridos al inicio de la campaña de 2025, sumidos en “una escalada verdaderamente alarmante (…) en el contexto de una acelerada apropiación de tierras por parte de Israel”, la representante de la ONU en Palestina ha destacado que “entre 80 y 100 mil familias palestinas dependen de la cosecha de aceitunas para su sustento”.
“Independientemente de la duración de la ocupación, esto no debe normalizarse”, subrayó Sunghay, enfatizando que “Israel tiene la obligación legal de poner fin a la ocupación y revertir la anexión de Cisjordania”.
Asimismo, ha criticado que “la negación por parte de Israel del derecho de los palestinos a la vida, el sustento, la seguridad, la protección, la dignidad y la autodeterminación es ilegal e inaceptable”, y ha relacionado esta postura con la ofensiva en la Franja de Gaza, que “no sólo ha causado la muerte de decenas de miles de personas y el desplazamiento de todos sus residentes, sino que también ha sentado precedentes peligrosos de impunidad y desprecio por la vida humana y las normas del derecho internacional”.
Las repercusiones, según Sunghay, “resuenan en Cisjordania” y “se sentirán en todo el mundo” a menos que se tomen medidas “para garantizar la rendición de cuentas y un camino viable hacia una paz justa”.
“El camino legal a seguir es inequívoco: la Corte Internacional de Justicia concluyó que la ocupación debe terminar e Israel debe retirarse de todo el Territorio Palestino Ocupado, tanto Cisjordania como Gaza. Esto incluye el desmantelamiento inmediato de todos los asentamientos y la evacuación de todos los colonos”, defendió. Mientras tanto, recordó que “Israel es una potencia ocupante con amplias obligaciones en virtud del derecho internacional: la obligación de proteger a los palestinos y garantizar que puedan ejercer plenamente sus derechos políticos, económicos y civiles”.
En este contexto, ha instado a los Estados miembros de Naciones Unidas a “ejercer la máxima presión para proteger a los civiles, detener y revertir las políticas de anexión en rápida expansión y garantizar la rendición de cuentas por décadas de violaciones de los derechos de los palestinos”.
EL MINISTERIO DE EXTERIORES PALESTINO CONDENA LOS ATAQUES
Por su parte, el Ministerio de Exteriores palestino ha condenado “enérgicamente, con la mayor dureza, los ataques terroristas perpetrados por colonos israelíes” durante la recolección de aceitunas en la Cisjordania ocupada.
“Las acciones de estas milicias armadas de colonos, que se llevan a cabo bajo la protección y coordinación del ejército de ocupación israelí, forman parte de una política amplia y sistemática contra nuestro pueblo”, señaló en un comunicado en la red social X.
En esta línea, la diplomacia de la Autoridad Palestina ha enmarcado los ataques en “una continuación de la actual campaña de exterminio, desplazamiento y obstrucción del impulso internacional destinado a poner fin a la ocupación israelí y a la realización del Estado de Palestina”.
De igual manera, ha condenado la detención por parte de las autoridades israelíes “de 32 activistas extranjeros que participaban en una campaña de apoyo a los agricultores palestinos durante la recolección de aceitunas y para documentar los crímenes de los colonos”. “Estas atrocidades representan un intento continuo de ocultar la magnitud de estos ataques y las violaciones del derecho internacional, como parte de una política integral diseñada para borrar todos los aspectos de la vida palestina”, subrayó.
Más de un millar de palestinos han muerto en Cisjordania por acciones violentas atribuidas a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) o a colonos radicales desde el 7 de octubre de 2023, fecha de los atentados perpetrados por Hamás, según un recuento de Naciones Unidas.
Este dato ya representa el 43 por ciento de todos los palestinos fallecidos en las últimas dos décadas en Cisjordania, mostrando una escalada violenta que había comenzado incluso antes de los mencionados ataques.