El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha hecho un llamamiento urgente este viernes para que se permita el acceso a través de todos los pasos fronterizos en la Franja de Gaza, destacando que es esencial para distribuir la ayuda humanitaria a “toda la población” del territorio palestino.
“Las vías de acceso están obstruidas y destruidas, lo que representa un gran obstáculo para el transporte”, ha declarado Abeer Etefa, portavoz del PMA para Oriente Próximo, Norte de África y Europa Oriental. Etefa ha mencionado que “el acuerdo de alto el fuego ha abierto una pequeña ventana de oportunidad”, aunque ha criticado que “actualmente solo hay dos cruces abiertos”.
Etefa ha subrayado que mantener cerrados los pasos del norte está demorando la entrega de ayuda en algunas de las áreas más golpeadas de Gaza, a pesar de que “la agencia ya dispone de provisiones suficientes para alimentar a toda la población de la Franja durante tres meses”.
En consonancia, Jens Laerke, portavoz de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), ha insistido en la importancia crítica de abrir estos pasos fronterizos del norte, donde la crisis de hambre es más severa. “Permanecen cerrados porque las autoridades israelíes no los han abierto”, ha agregado.
Desde el PMA informan que, debido a las limitaciones de acceso y seguridad, solo se ha podido proveer alimentos a niños y mujeres embarazadas o lactantes, grupos especialmente vulnerables. Sofia Calltorp, responsable de Acción Humanitaria de ONU Mujeres, ha enfatizado que las necesidades de estos colectivos son “más acuciantes que nunca”.
“Este alto el fuego es nuestra oportunidad para actuar con rapidez, detener la hambruna donde ha comenzado y prevenirla donde se avecina”, ha coincidido Calltorp, señalando que más de un millón de mujeres y niñas necesitan ayuda alimentaria y aproximadamente 250.000 requieren asistencia nutricional urgente.
Las agencias de la ONU están de acuerdo en que “sin Derechos Humanos no puede haber una paz duradera”, según palabras del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk. Turk ha resaltado la necesidad de poner los derechos de la población palestina “en el centro” del proceso de reconstrucción post-conflicto en Gaza, y ha subrayado que “aún hay mucho por hacer” para garantizar un acceso pleno a recursos básicos y justicia transicional que “busque la verdad” y facilite la reconciliación y la sanación de las relaciones entre israelíes y palestinos.