El Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado una resolución este martes que autoriza la conversión de la Misión de Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) en una unidad especializada para combatir las pandillas en Haití, una iniciativa promovida por Estados Unidos y Panamá.
La resolución ha sido aprobada con doce votos a favor y tres abstenciones (China, Rusia y Pakistán), y establece un periodo inicial de doce meses para la nueva Fuerza de Supresión de Pandillas (GSF), solicitando además la creación de una oficina de apoyo de las Naciones Unidas.
La semana pasada, durante su intervención en la Asamblea General de la ONU, el presidente de transición de Haití, Laurent Saint-Cyr, respaldó la propuesta de transformar la actual MSS —que, aunque no es parte de la ONU, cuenta con su apoyo— en una ‘fuerza robusta’ con un ‘mandato claro’ y recursos adecuados, dada la ineficacia actual para detener la violencia de las pandillas.
La MSS, comandada por Kenia, fue autorizada inicialmente en octubre de 2023 por un periodo de doce meses, con la misión de apoyar a la Policía Nacional de Haití. Desde su inicio, ha enfrentado problemas de financiación y falta de equipo adecuado, y el número de participantes ha sido menor al esperado.
A principios de 2024, un aumento de la violencia estremeció a Haití, llevando al entonces primer ministro, Ariel Henry, a renunciar. Desde entonces, se estableció un Consejo Presidencial de Transición para estabilizar el país y formar un Consejo Electoral Provisional para la organización de elecciones.
Al problema de las pandillas y la inestabilidad política, se añade la deterioración de las condiciones humanitarias, que ha causado que aproximadamente 1,3 millones de personas se vean desplazadas internamente.