Tom Fletcher, responsable de Asuntos Humanitarios en la ONU, ha instado este domingo a un cese de hostilidades general en Sudán y, especialmente, en El Fasher, capital de Darfur Norte, coincidiendo con el día en que las RSF declararon haber tomado control de la ciudad sitiada.
“Exigimos un alto el fuego inmediato en El Fasher, en todo Darfur y en todo Sudán”, declaró Fletcher, quien se mostró “alarmado” por la situación y demandó “el paso seguro de civiles y acceso a la ayuda”, además de la protección de los residentes, hospitales y misiones humanitarias. “Con los combatientes acercándose a la ciudad y las rutas de escape bloqueadas, cientos de miles de civiles están atrapados y aterrorizados: bombardeados, hambrientos y sin acceso a alimentos, atención médica ni seguridad”, expresó con preocupación.
Según Fletcher, la ONU tiene “suministros vitales listos, pero la intensificación de los ataques nos ha impedido hacer llegar la ayuda”, aunque destacó que “el personal humanitario local continúa salvando vidas bajo fuego enemigo”.
Además, hizo hincapié en que “los responsables de violaciones del Derecho Internacional humanitario y de los Derechos Humanos deben rendir cuentas” y recordó a todas las partes del conflicto “sus obligaciones a este respecto”. Por otro lado, Massad Boulos, asesor para África de la Administración de Donald Trump, expresó la “preocupación” de Estados Unidos en una publicación en la red social X y pidió la apertura de correodres humanitarios, instando a las RSF a que “sigan emitiendo y comunicando públicamente órdenes claras a sus fuerzas para garantizar la seguridad de los civiles, el personal humanitario y las operaciones de ayuda”.
Después de proclamar el control sobre El Fasher, las RSF han comunicado la apertura de corredores humanitarios y la reapertura de mercados, hospitales y otros servicios esenciales, y han enfatizado que su meta al “liberar la ciudad es eliminar las amenazas y peligros de terroristas”. Adicionalmente, han prometido tratar a los prisioneros “con respeto, de conformidad con el Derecho Internacional humanitario y la convención de Ginebra” y afirmaron que, “una vez que la ciudad esté completamente asegurada”, delegarán la seguridad de la capital histórica de Darfur a la “Policía Federal”, un cuerpo policial creado por las RSF a finales de 2023.
El Fasher, capital histórica de Darfur y último gran núcleo urbano pendiente para los paramilitares, ha sido asediado durante los últimos 14 meses, dejando atrapadas a más de 250.000 personas y generando una crisis humanitaria tanto dentro de la ciudad como en campamentos cercanos, como Zamzam, donde se produjo un brote de hambruna que obligó a muchos a huir para sobrevivir.














