La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha emitido una advertencia este viernes sobre el incremento de víctimas civiles a medida que se intensifica el conflicto en Sudán, destacando un aumento en las ejecuciones arbitrarias y la violencia étnica.
Un reciente informe de la ONU revela que, desde enero hasta junio, se han contabilizado al menos 3.384 civiles fallecidos, siendo Darfur la región más afectada, seguida por Kordofán y Jartum. Este número representa el 80 por ciento del total de muertes civiles, que llegaron a 4.238 durante todo el año 2024, según estos datos.
Las cifras sugieren que el número real de víctimas podría ser aún mayor debido al crecimiento de la violencia, responsable del 70 por ciento de estas muertes. Los grupos en conflicto siguen atacando áreas con alta densidad de población, empleando artillería pesada y drones.
En abril, las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) iniciaron una ofensiva en áreas de Darfur Norte y El Fasher, resultando en la muerte de más de 500 personas, cerca de 300 de ellas en campamentos para desplazados. Un mes antes, ataques de las RSF a un mercado en Tora causaron 350 víctimas mortales.
Estas muertes se han triplicado entre febrero y abril, principalmente a causa de «las ejecuciones arbitrarias», sobre todo en Jartum, después de que las RSF y fuerzas aliadas retomaran control de territorios previamente en manos del ejército.
Volker Turk, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, comentó que “el conflicto de Sudán ha sido olvidado” y destacó que el informe «arroja luz sobre la desastrosa situación humanitaria y los crímenes atroces que se están cometiendo».
Además, subrayó que este conflicto ha desencadenado una de las mayores crisis humanitarias del planeta, con más de 24,6 millones de personas enfrentando inseguridad alimentaria y amenazas de hambruna, y 19 millones sin acceso a agua potable. Desde el comienzo de los enfrentamientos, al menos 30 trabajadores humanitarios han perdido la vida.
“Esta violencia, en todas sus formas, debe acabar. La impunidad sigue provocando círculos viciosos de violaciones y abusos. Hay que detener esto; la lucha contra la impunidad debe llevar a todos los responsables ante la Justicia”, concluyó.
















