La Organización de las Naciones Unidas ha expresado preocupación este martes, indicando que aunque hay «menos negativas absolutas» por parte de Israel respecto a sus acciones humanitarias en Gaza, sus empleados «siguen encontrando impedimentos». Durante el último día laboral, solo «cinco de diez» intentos de operación fueron completamente facilitados, aunque todos habían recibido aprobación previa.
«Ayer se aprobaron inicialmente todos los intentos, pero sólo se facilitaron totalmente la mitad de ellos. Es decir, cinco de diez», explicó Farhan Haq, portavoz adjunto del secretario general de Naciones Unidas, en una conferencia de prensa. «Los cinco movimientos restantes se enfrentaron a impedimentos sobre el terreno; dos de ellos pudieron llevarse a cabo a pesar de todo y tres no pudieron realizarse en su totalidad o en absoluto», detalló.
Al mismo tiempo, el representante de António Guterres destacó la dificultad para recoger cargamentos en los puntos fronterizos de Kerem Shalom y Zikim. «Estamos mejorando la capacidad de hacer llegar más alimentos, leche en polvo para bebés, galletas de alto valor energético, pañales, vacunas y otros», afirmó, aunque matizó que «en este momento, la cantidad todavía no es lo suficientemente fiable como para que las multitudes sigan intentando descargar la mercancía en cuanto llega».
Haq subrayó la necesidad de que «además de la ayuda humanitaria, se restablezca el tráfico comercial, para que por fin desaparezca la sensación de pánico que se ha vivido durante estas últimas semanas».
El mismo día, las autoridades de Gaza, lideradas por Hamás, criticaron que la mayoría de los 109 camiones con ayuda que han ingresado fueron «objeto de saqueos y robos debido al caos de seguridad que la ocupación israelí perpetúa sistemática y deliberadamente con el objetivo de obstaculizar la distribución de ayuda y privar a la población civil de ella, como parte de su estrategia de caos y hambruna». Enfatizaron que son necesarios 600 camiones diarios de ayuda y combustible, que representan «las necesidades mínimas reales para los sectores más vitales», y demandaron la apertura inmediata de los pasos fronterizos y la entrega segura de ayuda bajo supervisión de la ONU.
La ofensiva de Israel en Gaza, iniciada tras los ataques del 7 de octubre de 2023, ha resultado en más de 60,000 palestinos fallecidos, según denuncias de las autoridades locales, y se teme que el número real sea mayor. Además, aproximadamente 150 personas, incluyendo 88 niños, han perecido por hambre o desnutrición.
















