El organismo internacional de las Naciones Unidas ha instado el día jueves a Israel que detenga la edificación de nuevos asentamientos en Cisjordania. Esta solicitud surge tras el anuncio de Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas de Israel y miembro de la ultraderecha, sobre un proyecto para erigir más de 3.000 nuevas viviendas que fracturarían Cisjordania, enterrando la idea de un Estado palestino.
Si esto sigue adelante, y pedimos al Gobierno israelí que no lo haga y que detenga el avance de este proceso, se separarían el norte y el sur de Cisjordania. Creo que, curiosamente como coinciden el ministro de Finanzas israelí, los palestinos y otras ONG, eso pondría fin a las perspectivas de una solución de dos Estados, ha expresado Stéphane Dujarric, portavoz de la Secretaría General de la ONU, durante una conferencia de prensa.
Durante su declaración, Dujarric ha enfatizado que la postura de la ONU respecto a los asentamientos es clara: Los asentamientos israelíes en la Cisjordania ocupada, incluido Jerusalén Este, y el régimen asociado a estos asentamientos contravienen el Derecho Internacional. Para decirlo de forma más obvia, consolidan aún más la ocupación alejan aún más la posibilidad de una solución de dos Estados, ha destacado.
Desde Estados Unidos, un vocero del Departamento de Estado, al ser consultado sobre el tema, se ha limitado a mencionar que una Cisjordania estable mantiene a Israel seguro y se ajusta al objetivo de esta administración de lograr la paz en la región, según un comunicado enviado a Europa Press.
Además, ha señalado que Washington sigue centrado en poner fin a la guerra en Gaza y garantizar que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) nunca vuelva a gobernarla, liberar a los rehenes, incluidos los restos de dos estadounidenses, y facilitar la entrega de ayuda humanitaria que se necesita urgentemente.
Previamente, Smotrich había revelado un plan para construir más de 3.000 nuevas viviendas en un polémico esquema urbanístico para conectar Jerusalén Este con el asentamiento de Maale Adumim, argumentando que la medida entierra la idea de un Estado palestino. Con este plan, se espera duplicar la población del asentamiento con 35.000 nuevos residentes en los próximos años.














