El mandatario húngaro, Viktor Orbán, ha señalado que la propuesta de transferir los activos rusos congelados a Ucrania, discutida en algunos sectores de Bruselas, podría desencadenar ‘consecuencias imprevisibles’, incluyendo el posible colapso del euro. ‘Dejemos de financiar una guerra que no podemos ganar’, ha insistido.
Orbán crítica que Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, busca ‘prolongar la guerra’ mediante la asignación a Ucrania de 135.000 millones de euros que ‘no posee’ y que esperaría recaudar a través de impuestos europeos, préstamos o el embargo de los activos rusos.
Ninguna de estas alternativas parece convenir al primer ministro húngaro, quien sarcásticamente cuestiona si los ciudadanos europeos estarían dispuestos a ‘pagar gustosamente y con felicidad’ los costes del conflicto ucraniano ‘como si no tuvieran prioridades más importantes’.
En cuanto a los préstamos, Orbán describe esto como un ‘viejo truco’ de la burocracia de Bruselas. ‘No hay fondos actuales para la guerra, por lo que serán nuestros nietos quienes asuman esta deuda. Absurdo’, ha comentado en su perfil de X.
Además, ha advertido que la opción de incautar los activos rusos podría llevar a ‘una avalancha de demandas y el colapso del euro’. Por ello, ha hecho un llamado al ‘sentido común’ y a cesar el apoyo a la ‘corrupta mafia bélica ucraniana’, haciendo alusión a recientes escándalos de corrupción.
‘Concentremos nuestros esfuerzos en la paz. Es el momento de cambiar de rumbo y salir de este impasse de Bruselas’, ha declarado Orbán, un conocido crítico de las políticas de la UE hacia Ucrania.











