La OTAN ha enfatizado este martes que adoptará una postura «firme» frente a las acciones «imprudentes» de Rusia, comprometiéndose a utilizar todos los recursos militares necesarios ante las recientes violaciones del espacio aéreo de los aliados en el flanco oriental. La organización instó a Moscú a detener estas maniobras que incrementan la tensión con los países del bloque militar.
Tras una solicitud de Estonia, los 32 miembros de la OTAN se reunieron y declararon que «a las acciones imprudentes de Rusia seguirá siendo firme», señalando que Moscú es totalmente responsable de estas maniobras que «suponen una escalada, entrañan el riesgo de errores de cálculo y ponen en peligro vidas humanas». «Deben cesar», exigió la OTAN.
La OTAN recordó la activación de la operación ‘Centinela Oriental’ con el fin de intensificar la vigilancia aérea sobre los estados limítrofes con Rusia y destacó su objetivo de aumentar las capacidades y «fortalecer la postura de disuasión y defensa» para asegurar una defensa aérea «eficaz».
«Rusia no debe tener ninguna duda: la OTAN y los aliados emplearán, de conformidad con el derecho internacional, todos los instrumentos militares y no militares necesarios para defendernos y disuadir todas las amenazas procedentes de cualquier dirección», afirmó la OTAN tras una reunión extraordinaria provocada por los incidentes en Estonia, donde tres cazas Mig-31 violaron el espacio aéreo del país.
Los aliados concluyeron su comunicado reafirmando su compromiso con el artículo 5 de la OTAN, la cláusula de defensa mutua, y aseguraron que responderán «de la manera, en el momento y en el ámbito» que consideren adecuado a las provocaciones de Rusia.
El flanco oriental de la OTAN ha sido escenario de una serie de incidentes con drones y cazas rusos, con eventos notables en Polonia, Rumanía y Estonia, además de un incidente reciente en Dinamarca, donde la presencia de drones en el aeropuerto de Copenhague llevó al cierre temporal de la infraestructura.











