Los estados europeos que forman parte del Consejo de Seguridad, incluyendo a Francia y Reino Unido como miembros permanentes, expresaron su condena unánime hacia la reciente acción militar de Israel en la Franja de Gaza, previo a la sesión del principal órgano ejecutivo de la ONU iniciada este domingo.
«Condenamos la decisión del Gobierno de Israel de ampliar aún más sus operaciones militares en Gaza», declararon de manera conjunta los representantes de Reino Unido, Dinamarca, Francia, Grecia y Eslovenia, frente a una estrategia que «podría violar el derecho internacional humanitario».
«Instamos a Israel a revocar urgentemente esta decisión y a no implementarla y reiteramos que cualquier intento de anexión o de ampliación de asentamientos viola el derecho Internacional», agregaron los diplomáticos.
Además, los delegados europeos manifestaron su preocupación al afirmar que «la ampliación de las operaciones militares solo pondrá en peligro la vida de todos los civiles en Gaza, incluidos los rehenes restantes, y provocará más sufrimiento innecesario».
Al alinearse con declaraciones anteriores de sus respectivos gobiernos, recalcaron que las milicias palestinas, lideradas por el grupo islamista Hamás, deben liberar de inmediato a todos los rehenes y que la organización «no participar en el futuro gobierno de Gaza, donde la Autoridad Palestina (el Gobierno palestino en Cisjordania) debe desempeñar un papel central».
La operación militar de Israel «empeorará la ya catastrófica situación humanitaria en Gaza y corre el riesgo de provocar más muertes y desplazamientos masivos de civiles palestinos», advirtieron los representantes europeos, quienes señalaron que los habitantes de Gaza enfrentan tanta escasez que «corren el riesgo de morir en los centros de distribución de ayuda para alimentar a sus familias».
«Esta crisis ha sido provocada y hacen falta medidas urgentes para detener la hambruna e incrementar la ayuda a Gaza», concluyeron, enviando un «claro mensaje para Israel: levantar las restricciones a la entrega de ayuda para que la ONU y sus socios humanitarios establecidos puedan operar de forma segura y a gran escala, de acuerdo con los principios de humanidad, imparcialidad, neutralidad e independencia».