El jefe del gobierno portugués, Luís Montenegro, ha anunciado recientemente que se incluirá una asignación en los presupuestos del estado destinada a fomentar la creación de entidades mixtas público-privadas. Estas entidades se encargarán de ofrecer en alquiler viviendas que actualmente se encuentran desocupadas, como medida frente al déficit habitacional en el país.
«Vamos a poner a disposición de las clases medias inmuebles públicos que están vacíos a día de hoy a través de empresas público público-privadas», declaró Montenegro en la Asamblea de la República. Además, señaló: «Vamos a agilizar la contratación pública en los proyectos con fondos europeos».
«La vivienda es una prioridad absoluta para este gobierno», enfatizó el primer ministro, quien destacó las acciones de su administración desde su llegada al poder el año pasado: «resolvimos los bloqueos urgentes a la inversión en el parque público de vivienda, acabamos con la subfinanciación, duplicamos la inversión y garantizamos la financiación». El total de estas medidas representa una «inversión de más de 9.000 millones de euros sólo en vivienda pública».
El conjunto de estrategias del Ejecutivo también incluye incentivos significativos para promover la construcción de viviendas, como la reducción del IVA en construcciones no lujosas, disminuciones fiscales para arrendadores y un incremento en las deducciones para inquilinos, ajustándose progresivamente hasta 2027.
Adicionalmente, Montenegro ha proyectado un aumento del 5,7% en el salario mínimo a partir de enero, situando la Remuneración Mínima Mensual Garantizada en 920 euros. «Es un paso más hacia la meta de los 1.100 euros de salario mínimo nacional que tenemos para cuando finalice esta legislatura», afirmó. También confirmó la finalización de los descuentos en combustible por directrices de la Unión Europea, asegurando que se buscarán alternativas para minimizar el impacto en los trabajadores.















