El Departamento de Trabajo de Estados Unidos ha alertado este lunes sobre la posibilidad de no difundir el informe de desempleo de septiembre si se produce un «cierre» del Gobierno federal a partir del 1 de octubre, situación que podría afectar significativamente a los mercados y a la Reserva Federal (Fed).
De acuerdo con las medidas de emergencia establecidas, si republicanos y demócratas no logran un consenso para extender el financiamiento gubernamental antes de las 00:01 hora local del miércoles, se paralizarán todas las funciones gubernamentales consideradas no esenciales.
«La Oficina de Estadísticas Laborales [BLS] suspenderá todas sus operaciones. Los datos económicos cuya publicación esté prevista durante dicho periodo no se harán públicos. Se interrumpirán todas las actividades de recopilación de datos activas para las encuestas de la BLS. La página web no se actualizará con nuevos contenidos ni se restablecerá en caso de que se produzca un fallo técnico durante el periodo de suspensión», detalló el documento.
Este escenario podría provocar una interrupción en la publicación de estadísticas clave para evaluar la salud económica de la principal economía mundial, impactando tanto a los mercados como a las futuras decisiones sobre tipos de interés de la Fed. El banco central tiene previsto reunirse nuevamente los días 28 y 29 de octubre.
En situaciones anteriores, como durante el cierre gubernamental de 2013 bajo la administración de Barack Obama y en el primer mandato de Donald Trump, la BLS enfrentó retrasos similares. En el caso de Trump, no hubo afectación estadística ya que se había garantizado previamente la financiación necesaria para el funcionamiento normal de la BLS.