La Organización de las Naciones Unidas ha manifestado su inquietud este miércoles respecto a la reciente visita del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, acompañado por varios integrantes de su equipo, a las fuerzas israelíes ubicadas en el sur de Siria.
«Esta visita tan pública es, cuanto menos, preocupante. Exigimos a Israel que respete el Acuerdo de Separación de 1974», indicó Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general, en un encuentro con la prensa realizado en Nueva York este miércoles.
El convenio, que selló el cese de las hostilidades entre las dos naciones tras el alto al fuego en la guerra árabe-israelí de 1973, también conocida como la guerra del Yom Kippur, establece la creación de una zona desmilitarizada que ha estado supervisada por la Fuerza de Naciones Unidas de Observación de la Separación (UNDOF).
Poco tiempo después de la caída del gobierno de Bashar al Assad a finales de 2024, las fuerzas israelíes avanzaron hacia este territorio y se posicionaron a solo diez kilómetros de Damasco.
Desde el monte Hermón, el ministro de Defensa, Israel Katz, declaró que las tropas israelíes permanecerán en Siria «por tiempo indefinido» para proteger a las comunidades de los ocupados Altos del Golán de «cualquier amenaza». El Ejército israelí ha declarado inválido el acuerdo tras el derrocamiento de Al Assad.
Dujarric mencionó también la resolución 2799, recientemente aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU, que reclama «la plena soberanía, la unidad, la independencia y la integridad territorial de Siria».
«Este es también un tema que se planteó durante la reciente reunión entre (la enviada adjunta de la ONU para Siria) Najat Rochdi y el ministro de Exteriores de Siria», añadió el portavoz del secretario general de la ONU.
El Gobierno sirio ha condenado «enérgicamente» la visita, calificándola de «grave violación de la soberanía e integridad territorial de Siria», y ha solicitado la retirada de los militares israelíes de su territorio.
Israel ha intensificado sus operaciones militares en suelo sirio tras la huida de Al Assad, luego de la toma de Damasco el pasado 8 de diciembre por yihadistas y rebeldes liderados por el grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS), cuyo líder, Ahmed al Shara, es ahora el presidente de transición del país.











