El gobierno militar de Birmania, que asumió el poder tras el golpe de Estado en febrero de 2021, ha establecido este martes la prohibición de celebrar mítines y actos de campaña anticipando las elecciones programadas para finales de diciembre. Los partidos políticos solo podrán organizar estos eventos en locaciones que cuenten con el aval de las autoridades.
Según ha informado la Comisión Electoral de Birmania, las manifestaciones y marchas políticas están completamente vetadas por “motivos de seguridad”, limitando así los discursos y eventos políticos de las agrupaciones, como reporta el portal Irrawaddy.
Además, los partidos deberán obtener permisos específicos para sus eventos, detallando horario y lugar, y regulando el uso de sistemas de amplificación sonora. Esto restringe la campaña a discursos puntuales en sitios concretos, excluyendo mítines de gran escala.
El calendario para la campaña se extenderá desde el 28 de octubre hasta el 26 de diciembre, abarcando aproximadamente 60 días. Críticos de la junta han expresado ya su rechazo a estas restricciones, calificándolas como un atentado a las libertades civiles.
La comisión también ha puesto límites al gasto electoral, permitiendo a los candidatos invertir hasta 15 millones de kyat (aproximadamente 6.100 euros) en las elecciones parlamentarias y 30 millones (cerca de 12.300 euros) en las locales.
Actualmente, más de 5.000 candidatos han sido vetados o descalificados para las elecciones, que se iniciarán el 28 de diciembre en cerca de un centenar de localidades, aunque en algunas áreas el voto será imposible debido a los conflictos armados que persisten.
















