Este fin de semana, una multitud de manifestantes en Israel ha ocupado nuevamente las calles demandando al Gobierno la negociación de un acuerdo completo para asegurar el regreso de todos los rehenes retenidos en la Franja de Gaza, rechazando cualquier solución parcial que solo contemple la liberación de la mitad de los capturados, tal como se propone en el reciente borrador divulgado por la prensa.
La protesta más destacada tuvo lugar en la plaza de los Rehenes en Tel Aviv. ‘Es el momento de un acuerdo que salve a todos, los vivos y los caídos, un acuerdo sin ‘selektziya», declaró Maccabit Meyer, hermano gemelo de los rehenes Gali y Ziv Berman, aludiendo a la segregación nazi. ‘Necesitamos un acuerdo con plazos concretos que incluya la liberación de todos, hasta el último rehén’, agregó.
Yotam Cohem, hermano del rehén militar Nimrod Cohen, también manifestó su desacuerdo con las negociaciones parciales. ‘¿Por qué demonios nos dirigimos a un acuerdo parcial? Un acuerdo que deja a Hamás en su lugar al menos durante dos meses y que tiene un alto precio para la economía israelí y, lo peor de todo, deja a diez rehenes vivos retenidos’, señaló, según informes de ‘The Times of Israel’.
Además, Cohem criticó al ministro de Seguridad Nacional Itamar Ben Gvir y al ministro de Finanzas Bezalel Smotrich, pertenecientes al ala más radical del Gobierno, por llevar a Israel hacia una ‘guerra religiosa interminable’. ‘No debemos permitir que los terroristas Ben Gvir y Smotrich sacrifiquen a más soldados y sentencien a muerte a más rehenes en el altar de los asentamientos y el mesianismo’, exhortó.
Por otro lado, Yuval Sharabi, hija del rehén fallecido Yossi Sharabi, comentó que los resultados de la ofensiva de doce días contra Irán serían ‘un fracaso diplomático insoportable si no conseguimos un acuerdo único e integral’.
En la manifestación también participaron reservistas solicitando al Gobierno un pacto que ponga fin al conflicto. ‘Nos piden ir de 0 a 100 tantas veces que parece que hemos olvidado lo que es vivir en un país normal, en un país en el que el fin de la guerra es dejar de luchar’, explicó el médico reservista Itai Shteinmetz, de 25 años.
‘Nuestros dirigentes creen que vivimos con el fin de luchar para siempre por sus poltronas. Están muy equivocados. Su trabajo es hacer todo lo que puedan para que no tengamos que luchar nunca más’, concluyó.
Entretanto, unos 400 activistas de izquierda llevaron a cabo una vigilia por los menores fallecidos en Gaza durante una concentración en la calle Kaplan de Tel Aviv, sosteniendo velas y fotografías de los muertos desde que se reanudó la ofensiva israelí sobre Gaza el 18 de marzo, infringiendo el previo alto el fuego acordado.














