El Partido Socialista ha anunciado su decisión de no respaldar las mociones de censura impulsadas tanto por grupos de izquierda como de ultraderecha contra el recién formado gobierno del primer ministro Sébastien Lecornu, tras su propuesta de pausar la reforma de pensiones ante el Parlamento.
«Provocar una disolución (de la Asamblea) no cambia la vida de las personas», declaró Olivier Faure, líder de los socialistas franceses, instando a sus diputados a «respetar» la decisión «colectiva» del partido de no proceder con la censura al gobierno de Lecornu.
En una entrevista concedida al canal TF1, Faure destacó que la suspensión de la reforma permitirá que aproximadamente 3,5 millones de franceses tengan la opción de retirarse antes de lo previsto, aunque subrayó que aún hay aspectos por resolver en los presupuestos propuestos por el gobierno del primer ministro.
Boris Vallaud, líder del grupo socialista en la Asamblea Nacional, previamente había señalado la disposición del grupo para debatir la propuesta de presupuesto para 2026, admitiendo que «Es una propuesta arriesgada».
Durante su primer discurso ante la Asamblea Nacional, poco después de la primera reunión del Consejo de Ministros de su nuevo mandato, el primer ministro Lecornu propuso la pausa en la aplicación de la reforma de pensiones y presentó los proyectos de presupuestos generales y de financiación de la Seguridad Social.