Según han comunicado este martes las autoridades de Qatar, las conversaciones en Doha entre el Gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) y el grupo insurgente Movimiento 23 de Marzo (M23) continúan activas, a pesar de que previamente las milicias habían suspendido el diálogo de paz acusando a Kinshasa de iniciar un ataque ‘mortal’ en la provincia de Kivu Sur.
‘En este momento, lo positivo es que ambas partes están interactuando de forma muy positiva. También estamos colaborando estrechamente con ellas y estamos comprometidos con el proceso. Creo que las partes han mostrado una disposición a llegar a un acuerdo que antes no existía’, declaró el portavoz del Ministerio de Exteriores, Mayed al Ansari, en una conferencia de prensa.
Al ser cuestionado acerca de los retrasos en alcanzar un acuerdo de paz, el portavoz explicó que trabajan ‘dentro de los límites de la búsqueda de un acuerdo entre ambas partes, dentro de las complejidades de la situación sobre el terreno’. ‘Avanzamos cuando encontramos una oportunidad y nos tomamos nuestro tiempo sobre la mesa cuando lo necesitamos’, añadió.
‘Pero corresponde a las partes acordar y alcanzar un acuerdo dentro de los plazos propuestos’, continuó el portavoz, quien admitió la dificultad de proporcionar detalles sobre las negociaciones y restó importancia a los plazos establecidos en los procesos de mediación.
En julio, tanto el Gobierno congoleño como el M23 firmaron en Qatar una declaración de principios comprometiéndose a cesar los enfrentamientos y a negociar, tras un acuerdo de paz entre las autoridades de la RDC y Ruanda con la mediación de Estados Unidos. Los términos de dicho acuerdo preveían negociaciones formales antes del 8 de agosto con el objetivo de firmar un acuerdo definitivo antes del 18 de agosto.