Esta noche, Raila Odinga, ex primer ministro keniano, recibirá sepultura en la finca de su familia en Bondo, tras concluir su funeral de Estado, que se extendió durante tres días. La ceremonia culminante se lleva a cabo después de un emotivo velatorio que tuvo lugar el sábado en el estadio Jommo Kenyatta en Kisumu, al oeste de Kenia.
La procesión fúnebre, que fue encabezada por el presidente William Ruto y su antecesor, Uhuru Kenyatta, terminó hoy en Bondo, donde Odinga será enterrado junto a su padre, Jaramogi Oginga Odinga, primer vicepresidente de Kenia y quien falleció en 1994. Aunque inicialmente se planeó una ceremonia íntima, Kipchumba Murkomen, secretario para Interior del gabinete gubernamental, confirmó que ‘500 personas serán permitidas para asistir al entierro’.
Odinga, quien fue candidato presidencial en cinco ocasiones, murió el 15 de octubre a los 80 años en un hospital de India, tras ser tratado por un deterioro en su estado de salud que le causó un infarto en Kerala, donde fue ingresado por una infección bacteriana. Durante su carrera, Odinga estuvo encarcelado entre 1982 y 1988 y de 1989 a 1991, acusado de conspirar para derrocar al gobierno, lo que le convirtió en el prisionero político que más tiempo pasó detenido bajo el mandato de Daniel arap Moi, que gobernó de 1978 a 2002.
Odinga también denunció fraude en todas sus derrotas electorales y se negó a aceptar los resultados, lo que incluye el controvertido proceso electoral de 2007 contra Mwai Kibaki, que desató una guerra civil con un saldo de 1.200 muertos. Este conflicto se resolvió con un acuerdo que elevó a Odinga a la posición de primer ministro, cargo que se abolió tras su mandato en 2013.