Desde el inicio del conflicto en Ucrania en febrero de 2022, los servicios de Inteligencia británicos han observado un aumento en “el control y la censura” de la información en Rusia, destacando incluso una iniciativa que permitiría al Servicio Federal de Seguridad (FSB) interrumpir servicios de telecomunicaciones “sin orden judicial”.
“Las nuevas enmiendas propuestas a la legislación de comunicaciones de Rusia permitirán al FSB cortar las suscripciones individuales a sistemas de telecomunicaciones, sin orden judicial, citando ‘la seguridad del Estado’”, explicaron desde el Ministerio de Defensa británico a través de un comunicado en la red social X.
Además, el borrador legislativo, que ha sido aprobado por una comisión gubernamental importante, es una extensión de la Ley de Internet Soberano de 2019. Dicha ley facilitó el aislamiento de Rusia de las redes globales, el control del tráfico de internet a nivel nacional y la supervisión general.
“Como agencia federal ejecutiva responsable de la supervisión, el control y la censura de los medios de masas rusos, los poderes del Servicio Federal de Supervisión de las Telecomunicaciones, Tecnologías de la Información y Medios de Comunicación (Roskomnadzor) también se han expandido para redirigir o cortar el acceso a Internet durante amenazas percibidas”, indicaron las autoridades británicas.
Finalmente, se ha subrayado que los medios independientes están alertando sobre un incremento en la vigilancia, con vínculos entre la infraestructura de Telegram y la inteligencia rusa. Las autoridades de Ucrania han descrito esta acción como ‘una herramienta de represión, enmascarada como seguridad’.











