El Kremlin ha admitido este martes que no espera logros significativos en el tercer encuentro con Ucrania programado para esta semana en Estambul, al cual el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha convocado para este miércoles, pendiente de confirmación por parte de Rusia.
‘No hay motivos para esperar avances milagrosos, y es poco probable que ocurran en la situación actual’, ha declarado Dimitri Peskov, portavoz del presidente ruso, Vladimir Putin, subrayando que Rusia ‘perseguirá sus intereses’.
Peskov ha explicado que se centrarán en ‘garantizar y cumplir las tareas’ que se plantearon al inicio de la invasión hace ya tres años y medio, que son completamente contrarias a los objetivos de Ucrania, según informó la agencia de noticias Interfax.
A pesar de la ‘complejidad’ del conflicto, el portavoz del Kremlin ha valorado que alcanzar acuerdos como los logrados en las reuniones anteriores de mayo y junio para intercambiar prisioneros de guerra o enviar los cuerpos de los soldados fallecidos, ‘es ya productivo’.
Debido a la ‘complejidad’ también ha expresado reservas sobre un posible acuerdo y ha rechazado establecer plazos. ‘En absoluto, depende de muchos factores, y ahora cualquier pronóstico será erróneo’, ha manifestado.
Peskov también ha restado importancia a la propuesta de Zelenski de organizar una ‘reunión de líderes’ y ha señalado que ‘hace falta realizar mucho trabajo’ antes siquiera de considerar esa posibilidad.
Recientemente, Zelenski confirmó que su equipo negociador sería liderado nuevamente por Rustem Umerov, actual jefe del Consejo de Seguridad Nacional, mientras que Rusia mantendrá a Vladimir Medinski al frente de su delegación.
Ucrania ha criticado repetidamente a Rusia por no dar la debida importancia a estos encuentros y ha lamentado que la representación de Moscú en la mesa de negociación en Estambul no esté al nivel de los emisarios de Kiev.
Zelenski ha adelantado que en la próxima reunión con Moscú, Ucrania insistirá en la necesidad de un encuentro cara a cara al más alto nivel, además de continuar con los intercambios de prisioneros y el retorno de ‘los niños ucranianos secuestrados’ durante la ocupación rusa del este del país.
















