Las autoridades rusas han decidido este domingo declarar “organización indeseable” a la cadena informativa alemana Deutsche Welle (DW), al acusarla de difundir “propaganda hostil” contra Moscú.
Según ha explicado el diputado Vasili Piskariov, miembro del partido oficialista Rusia Unida, la Fiscalía General de Rusia ha adoptado esta medida a instancias de la Duma, que considera al medio un “pionero de la propaganda antirrusa hostil”. El parlamentario ha advertido de que cualquier cooperación con DW será perseguida como una vulneración de la ley.
Por ahora, la Fiscalía no ha confirmado públicamente las manifestaciones de Piskariov, que preside la Comisión de la Duma encargada de investigar posibles injerencias de otros estados en los asuntos internos de Rusia. La cadena alemana, por su parte, tampoco ha recibido hasta el momento comunicación oficial alguna del organismo ruso.
Ante este escenario, la directora general de DW, Barbara Massing, ha rechazado el anuncio, subrayando que empeora el entorno para los medios de comunicación en Rusia, ya que los trabajadores rusos de la emisora podrían enfrentarse a sanciones económicas o incluso a penas de cárcel.
En una nota pública, Massing ha denunciado igualmente el endurecimiento de las acciones de la Justicia rusa contra los medios y ha recalcado que la cadena no se dejará amedrentar por el “intento de silenciar a los medios de comunicación libres”.
“A pesar de la censura y el bloqueo de nuestros servicios por parte del Gobierno ruso, la DW llega hoy a más personas que antes con su oferta en ruso. Seguiremos informando de forma independiente sobre la guerra de agresión contra Ucrania y otros temas sobre los que apenas hay información disponible en Rusia. Para que la gente pueda formarse su propia opinión”, ha señalado la responsable del medio.
Desde febrero de 2022, coincidiendo con el inicio de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de las fuerzas rusas, rige una prohibición de emisión para DW en territorio ruso y su página web permanece bloqueada. Además, desde marzo de ese mismo año, las autoridades de Moscú catalogan a la cadena alemana como “agente extranjero”.











