El Gobierno ruso ha anunciado este miércoles su decisión de no acatar la resolución del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que le exige pagar una compensación de 253 millones de euros a Georgia. Esta medida se debe a las violaciones cometidas durante las tensiones fronterizas en Abjasia y Osetia del Sur tras el conflicto de 2008.
“No acataremos la decisión”, declaró Dimitri Peskov, portavoz del Kremlin, añadiendo que esta postura no afectaría las relaciones con el gobierno actual de Georgia al considerar que son “un asunto separado”, según reporta la agencia TASS.
Rusia argumenta que, tras ser expulsada del Consejo de Europa y abandonar la Convención Europea de los Derechos Humanos en 2022, las sentencias del TEDH no le son aplicables. Sin embargo, el tribunal ha recordado a Rusia que aún se encuentra bajo su jurisdicción.
En su veredicto, el tribunal analizó cómo los bloqueos iniciados en 2009 por las fuerzas rusas afectaron seriamente el tránsito entre las regiones separatistas y Georgia. En 2024, el TEDH concluyó que Rusia había infringido repetidamente la Convención Europea de Derechos Humanos, destacando abusos como uso excesivo de la fuerza y detenciones ilegales, lo que ha llevado a fijar una indemnización de 253.018.000 euros por los daños morales a más de 29.000 afectados.
El TEDH ha dado un plazo de año y medio para el pago de la indemnización, y ha encargado al Gobierno georgiano crear un mecanismo para distribuir estos fondos, aunque Rusia, por su parte, continúa ignorando las resoluciones de Estraburgo.