Este viernes, la delegación permanente de Rusia en la ONU ha presentado una propuesta alternativa al plan de paz para Oriente Próximo, planteado por Estados Unidos. Aunque no se opone directamente al plan norteamericano, sugiere ajustes para que este se alinee completamente con las resoluciones previas del Consejo de Seguridad.
«La Federación Rusa se sintió obligada a proponer un proyecto de resolución alternativo del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el logro de una paz sostenible en la Franja de Gaza», señala un comunicado de la misión rusa, destacando «los incansables esfuerzos de los mediadores» –EEUU, Qatar, Egipto y Turquía– que han facilitado el cese al fuego y la liberación de rehenes. El documento también valora positivamente ciertos aspectos del Plan Integral de Donald Trump que contribuyeron a estos logros.
El plan ruso propone que el Consejo de Seguridad defina criterios claros para el despliegue de fuerzas de paz y la creación de una administración local. Asimismo, solicita al Secretario General que prepare y envíe un informe con diversas opciones para implementar las ‘disposiciones pertinentes’ del plan de Trump. La meta es establecer una paz duradera que respete el Derecho Internacional y mantenga el marco jurídico que ha regido el proceso de paz en la región durante décadas, basado en la solución de dos Estados.
«Solo un enfoque verdaderamente equitativo e inclusivo para resolver la situación en el Territorio Palestino Ocupado puede garantizar un cese duradero de las hostilidades y sentar las bases para una estabilidad duradera en la región. Esperamos que el Consejo de Seguridad pueda llegar a un acuerdo sobre este asunto», concluye la declaración rusa.
La iniciativa rusa surge en un momento en que se debaten intensamente las implicaciones del Plan Integral para el Fin del Conflicto de Gaza, anunciado el 29 de septiembre. Actualmente, este plan es objeto de discusión en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde Estados Unidos y sus aliados árabes y musulmanes han defendido la propuesta de la Casa Blanca como la opción más viable para la ‘autodeterminación’ palestina.











