El ejecutivo de Siria ha expresado su firme rechazo a la reciente visita de Benjamin Netanyahu, Primer Ministro de Israel, acompañado de varios ministros, a las fuerzas israelíes ubicadas en el sur de Siria tras el colapso del gobierno de Bashar al Assad en diciembre de 2024, demandando la evacuación inmediata de sus militares.
Desde el Ministerio de Exteriores sirio, se ha calificado esta acción como “una grave violación de la soberanía e integridad territorial de Siria”, describiéndola como un intento por consolidar “un hecho consumado que contraviene las resoluciones del Consejo de Seguridad (de la ONU)” y que forma parte de una estrategia de ocupación. Asimismo, han declarado que cualquier medida llevada a cabo por Israel en esa región es “nula de pleno derecho y carece de efecto jurídico alguno conforme al Derecho Internacional”, según se detalla en un comunicado en la red social X.
Damasco ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que tome cartas en el asunto, impida las acciones de ocupación y fuerce la retirada israelí del sur sirio, apelando al Acuerdo de Separación de 1974. Reiteran su compromiso de defender su soberanía y derechos hasta recuperar la totalidad de su territorio.
Tras la huida de Al Assad, Israel ha intensificado sus operaciones militares en Siria. Los tanques israelíes cruzaron la Línea Alfa el 7 de diciembre, un día después de la caída del régimen, avanzando hasta la zona desmilitarizada supervisada por la UNDOF y, en ocasiones, más allá hacia Damasco.










