Ante la serie de incendios que consumen la provincia de Latakia, el Programa Sirio para el Cambio Climático (SPCC) ha instado a las autoridades sirias a proclamar de inmediato un estado de emergencia medioambiental. La región, que comenzó el año con intensos enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y milicias leales al expresidente Bashar al Assad, ahora se ve amenazada por un nuevo peligro.
Según el SPCC, en los últimos meses se han registrado al menos 3.000 incendios que han destruido más de 5.700 hectáreas de bosques y campos de cultivo. En un comunicado en su página de Facebook, señalan que este «desastre se produce en medio de un rápido deterioro climático caracterizado por el aumento de las temperaturas, el incremento de las sequías y los fuertes vientos».
La organización ha solicitado al líder yihadista Ahmed al Shara, que dirige las autoridades, mejorar el sistema de gestión de desastres y crear un plan nacional para luchar contra los incendios forestales. Sin embargo, enfatizan que es crucial «declarar un estado de emergencia ambiental en las áreas afectadas, asignar recursos excepcionales para abordar los efectos del desastre y apoyar a las familias y agricultores afectados» porque, «el desastre que enfrentamos hoy no es un fenómeno pasajero, sino una verdadera advertencia de lo que se avecina ante el inexorable cambio climático global».
Recientemente, Raed al Salé, ministro de Gestión de Emergencias y Desastres, informó sobre una «mejoría significativa en la situación» en las áreas rurales del norte de Latakia, donde se han iniciado «operaciones de enfriamiento». Ante la gravedad de los incendios y la dificultad para contenerlos, el Gobierno turco ha enviado dos helicópteros de extinción y 11 vehículos, incluyendo ocho camiones de bomberos y tres cisternas de agua, para fortalecer las tareas de extinción que se llevan a cabo.














