Este jueves, representantes de Tailandia y Camboya, en un encuentro realizado en Malasia, han concluido un pacto que establece 13 puntos clave para asegurar un «estricto» cese de hostilidades en la región fronteriza conflictiva. La iniciativa ha recibido elogios de altos funcionarios de ambos países y tiene como objetivo terminar con los conflictos que surgieron en julio.
Según un anuncio del Gobierno de Tailandia, la conversación entre los países ha culminado con un compromiso para «resolver las tensiones fronterizas y restablecer la paz en la frontera».
La cita ha durado aproximadamente una hora y ha contado con la participación de Nattaphon Narkphanit, ministro de Defensa tailandés, y Tea Seiha, vicepresidente y ministro de Defensa de Camboya, a pesar de las acusaciones mutuas de violaciones a la tregua previamente acordada a finales de julio.
El acuerdo enfatiza el cese total de ataques, ya sean contra blancos civiles o militares, de acuerdo con lo reportado por ‘Khmer Times’. Se prohíbe cualquier incursión o movimiento en las líneas de demarcación actuales, y ambos países han acordado «no construir ni modernizar fortificaciones militares más allá de sus posiciones actuales», reafirmando, además, su compromiso con el Derecho Internacional, incluyendo el tratamiento a los militares capturados.
«Los soldados capturados deben ser tratados con dignidad, recibir atención médica y ser repatriados de conformidad con el Derecho Internacional tras el cese de las hostilidades. Ambas partes también se comprometieron a cooperar en la recuperación y el retorno digno de las personas fallecidas sin violar las fronteras», según el medio mencionado.
Para prevenir malentendidos o conflictos futuros, se ha acordado mejorar la comunicación directa entre los comandantes militares «a todos los niveles». Los Comités Regionales de Fronteras (CRF) planean reunirse nuevamente en dos semanas para proseguir con las negociaciones.