La Comisión Electoral de Tailandia ha confirmado este lunes que las próximas elecciones generales se celebrarán el 8 de febrero, tras la decisión del primer ministro, Anutin Charnvirakul, de disolver el Parlamento y adelantar los comicios en un contexto de repunte de la violencia con Camboya.
De este modo, la cita con las urnas tendrá lugar antes del calendario inicialmente previsto y en un clima de tensión creciente, sobre todo en las áreas limítrofes. En estos comicios se renovarán los 500 escaños de la Cámara, y posteriormente cada formación política estará facultada para registrar hasta tres aspirantes al cargo de primer ministro.
Según ha detallado la comisión en un comunicado, los resultados oficiales se harán públicos el 9 de abril. A partir de esa fecha, el Parlamento dispondrá de dos semanas para ratificar su nueva composición y activar formalmente el inicio de la próxima legislatura.
La disolución del Parlamento se produjo poco después de que el Partido Popular, principal fuerza de la oposición, advirtiera de su intención de presentar una moción de censura contra el Ejecutivo.
Charnvirakul asumió el puesto de jefe de Gobierno a comienzos de septiembre, después de que el Parlamento lo eligiera como sustituto de Paetongtarn Shinawatra, destituida de manera definitiva por el Tribunal Constitucional. Durante el acto de toma de posesión se comprometió a convocar elecciones anticipadas “en un plazo de cuatro meses”, aunque finalmente la convocatoria se ha materializado cuando han transcurrido tres.
Su nombramiento pretendía cerrar la crisis política abierta tras la suspensión de Shinawatra el pasado julio por una “negligencia ética grave” al criticar la actuación del Ejército durante una conversación con el ex primer ministro de Camboya Hun Sen, una llamada producida en plena escalada del conflicto entre ambos países, que ha dejado decenas de fallecidos.











