El organismo judicial del Tribunal Penal Internacional (TPI) ha señalado al Gobierno de Venezuela la necesidad de implementar ‘esfuerzos genuinos’ en el ámbito nacional para la rendición de cuentas, con el fin de minimizar la supervisión internacional sobre las posibles infracciones de derechos humanos cometidas recientemente.
Durante una reunión en La Haya, Mame Mandiaye Niang, fiscal adjunto del tribunal, ha recibido a la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, reafirmando el ‘compromiso’ de la Fiscalía de continuar con las indagaciones de los presuntos abusos en Venezuela.
‘La Fiscalía está comprometida a avanzar con sus investigaciones para garantizar justicia para las víctimas de presuntos crímenes’, enfatizó el tribunal, indicando que la ‘complementariedad’ que Venezuela busca para evitar las investigaciones depende de progresos tangibles en la clarificación de responsabilidades.
Actualmente, la Fiscalía del TPI está llevando a cabo dos investigaciones, una centrada en posibles crímenes contra la humanidad dirigidos contra opositores y otra iniciada por acusaciones del gobierno de Rodríguez sobre un ‘bloqueo criminal’, en referencia a las sanciones impuestas por Estados Unidos.
Rodríguez manifestó en una nota de prensa su preocupación por la ‘lentitud’ en el avance de esta última investigación, argumentando que las sanciones han resultado en una tasa de mortalidad ‘similar’ a la de un conflicto bélico.