El Tribunal Constitucional de Bulgaria ha resuelto que Natalia Kiselova, presidenta del Parlamento, ha sobrepasado sus atribuciones al denegar la realización de un referéndum acerca de la inclusión del país en la zona euro.
“La presidenta de la Asamblea Nacional no tiene la facultad de evaluar los requisitos establecidos por ley para la celebración de un referéndum ni de rechazar una propuesta presentada por un órgano autorizado por la ley”, indica el veredicto, añadiendo que “esta potestad corresponde exclusivamente” a la Cámara.
Esta decisión llega tras la propuesta del presidente búlgaro, Rumen Radev, quien sugirió la consulta sobre mantener el lev como moneda nacional, argumentando la falta de consenso en la sociedad búlgara sobre el tema.
Kiselova desestimó su solicitud, alegando que era contraria a la Constitución. Como reacción, Radev llevó el caso al Constitucional y acusó a la Asamblea y a su presidenta de cometer una “violación sin precedentes de la ley”.
En otro contexto, los ministros de Economía y Finanzas de la UE aprobaron definitivamente en julio la incorporación de Bulgaria, miembro de la Unión Europea desde 2007, a la eurozona a partir del 1 de enero de 2026, después de que la Comisión Europea determinase que “está preparada para adoptar el euro”.











