El Tribunal Constitucional de Ecuador ha aprobado el referéndum impulsado por el presidente Daniel Noboa, destinado a establecer una Asamblea Constituyente encargada de redactar un nuevo texto constitucional. La decisión se fundamenta en la corrección de los ajustes necesarios para informar a los ciudadanos de forma “clara y transparente”.
La corte anunció esta resolución a través de un comunicado en la red social X, explicando que la corrección de observaciones previas garantiza “el cumplimiento de los requisitos de claridad y lealtad al lector”. Se ha hecho especial énfasis en los “artículos 4 y 5 del Estatuto para la elección, instalación y funcionamiento” y el “artículo 19 enviado”, que se ajustan a los criterios constitucionales, instruyendo al Consejo Nacional Electoral (CNE) para que incorpore estos documentos en las papeletas de votación.
El Tribunal aclaró que su labor no consiste en evaluar la pertinencia de convocar una Asamblea Constituyente ni en juzgar las normas electorales, sino en asegurar que la consulta popular se ajuste a los estándares democráticos esenciales. Defendió la importancia de una asamblea constituyente, describiéndola no como un mecanismo político, sino como un “proceso de la mayor responsabilidad histórica” en un contexto de frecuentes cambios constitucionales.
Esta aprobación llega tras pedir al Gobierno de Noboa una serie de modificaciones, señalando ambigüedades en las reglas del estatuto sobre el tamaño de las circunscripciones para los asambleístas provinciales y la falta de precisión en la adjudicación de escaños. Noboa había propuesto una Asamblea de 80 miembros, sin especificar el número de representantes por provincia, dejando tal decisión al CNE.
A pesar de intentos previos de Noboa de sortear la decisión del Tribunal mediante decretos, el CNE se mantuvo firme en solicitar la aprobación judicial. La pregunta para el referéndum del 16 de noviembre será: “¿está usted de acuerdo en que se convoque e instale una Asamblea Constituyente, cuyos representantes sean elegidos por el pueblo ecuatoriano, de acuerdo con las reglas electorales previstas en el Estatuto Constituyente adjunto, para elaborar una nueva Constitución de la República, la cual entrará en vigencia únicamente si es aprobada posteriormente por las y los ecuatorianos en referéndum?”. En esta misma fecha, los ciudadanos también decidirán sobre cuestiones como las bases militares extranjeras y la financiación estatal a partidos políticos.











