Una magistrada federal ha sentenciado que la Guardia Nacional fue desplegada de manera ilegítima en Washington DC por la Administración de Donald Trump, argumentando que se «excediéndose de los límites de su autoridad» sin que las autoridades locales lo requirieran, lo que representa otro contratiempo para el entonces presidente.
La jueza de distrito, Jia Cobb, ha determinado que el envío de efectivos militares por el Pentágono para tareas «misiones no militares de disuasión del crimen» y las peticiones de apoyo a otros estados probablemente sobrepasaron las competencias federales y violaron las normativas legales.
Designada por el ex presidente Joe Biden, Cobb ha postergado su decisión hasta el 11 de diciembre, permitiendo que la Administración tenga oportunidad de apelar, como reporta el periódico ‘The Hill’.
El fiscal general de Washington DC, Brian Schwalb, quien inició una demanda contra el equipo de Trump en septiembre tras su anuncio de asumir el control de la Policía local y desplegar la Guardia Nacional para lidiar con la criminalidad extranjera, ahora celebra más de 2.000 soldados desplegados en la metrópoli.
Tras el fallo, Schwalb ha declarado que es «una victoria para DC, la autonomía local y la democracia estadounidense», ya que «normalizar el uso de tropas militares para el mantenimiento del orden público a nivel nacional establece un precedente peligroso». También ha enfatizado: «Ningún presidente debería tener la potestad de ignorar la independencia de los estados y desplegar tropas en cualquier lugar, sin ningún control sobre su poder militar. Este abuso de poder federal no es normal ni legal», según sus palabras en la plataforma X.











