El mandatario estadounidense, Donald Trump, ha declarado recientemente que las fuerzas armadas de Estados Unidos iniciarán operaciones terrestres “muy pronto” para capturar a los narcotraficantes venezolanos, que según él son “numerosos”, en un contexto de crecientes tensiones entre Washington y Caracas y rumores sobre una posible intervención militar en Venezuela.
“Probablemente os hayáis dado cuenta de que la gente no quiere hacer entregas por mar, y vamos a empezar a detenerlos también por tierra. Por tierra es más fácil, pero eso va a empezar muy pronto”, comunicó Trump durante una videoconferencia con militares estadounidenses en el Día de Acción de Gracias.
Antes de estas declaraciones, Trump elogió la labor de las tropas: “Sois la columna vertebral del poder aéreo estadounidense”, y resaltó su esfuerzo reciente para “disuadir a los narcotraficantes venezolanos (…) de enviar sus venenos a Estados Unidos”, afirmando que “matan a cientos de miles de personas al año”. Subrayó también una reducción en el tráfico marítimo de drogas, estimando que se han detenido alrededor del 85 por ciento de estos transportes.
La gestión de Trump, que ha permitido a la CIA operar en Venezuela, ha puesto el foco en el supuesto papel del Cártel de los Soles en el narcotráfico como justificación principal para atacar las llamadas ‘narcolanchas’ en el Caribe, e incluso extendiendo operaciones al Pacífico oriental, con un saldo de al menos 83 fallecidos en 21 operaciones en total.
Estas ofensivas, parte de la operación denominada ‘Lanza del Sur’, coinciden con un aumento de la presencia militar de EE.UU. en la región, incluyendo el despliegue del portaaviones ‘USS Gerald Ford’, el más grande de la Armada estadounidense.











