El mandatario estadounidense, Donald Trump, ha proclamado este jueves la implementación de aranceles adicionales a numerosos aliados comerciales, estableciendo un mínimo global del 10 por ciento y aranceles que comienzan en el 15 por ciento para aquellos países con superávit comercial con Estados Unidos.
En una orden ejecutiva, que apenas modifica las tarifas estándar para muchos de los aliados comerciales, se ha publicado desde la Casa Blanca. Esta orden incluye una relación de cerca de 70 países, además de la Unión Europea, que enfrentarán aranceles específicos que varían desde un mínimo del 10 hasta el 41 por ciento, como en el caso de Siria. Los países que no estén en esta lista se les aplicará un arancel predeterminado del 10 por ciento.
Los nuevos aranceles entrarán en vigor el próximo 7 de agosto, de acuerdo con el documento firmado por Trump poco antes de la fecha límite inicial del 1 de agosto. China y México son excepciones; el primero con una prórroga que termina el 12 de agosto, y el segundo con una extensión de 90 días para continuar las negociaciones comerciales con Washington.
Adicionalmente, Trump ha incrementado los aranceles hasta el 35 por ciento para los productos importados desde Canadá que no están cubiertos por el tratado comercial entre Canadá, México y Estados Unidos (USMCA), argumentando que Canadá «no ha cooperado en la lucha contra la avalancha de fentanilo y otras drogas ilícitas».
En abril, Trump había anunciado inicialmente un arancel base del 10 por ciento sobre las importaciones de casi todos los socios comerciales de Estados Unidos, pero esta medida fue suspendida temporalmente durante 90 días para facilitar las negociaciones comerciales.
Desde esa suspensión, países como Reino Unido y Japón han alcanzado acuerdos con el gobierno estadounidense para reducir los aranceles. Por otro lado, la Unión Europea ha acordado un gravamen a sus exportaciones del 15 por ciento.