El gobierno de Ucrania ha expresado su descontento con la aparición del cineasta estadounidense Woody Allen en la Semana Internacional de Cine de Moscú, evento en el que participó este domingo mediante videoconferencia. «Es una vergüenza y un insulto al sacrificio de los actores y cineastas ucranianos», han declarado.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania ha señalado a Allen por «hacer la vista gorda ante las atrocidades que Rusia comete en Ucrania todos los días desde hace once años» y ha enfatizado que muchos cineastas ucranianos han sufrido a manos de «criminales de guerra rusos».
Condena al festival
Desde Kiev, han descrito al festival como un encuentro que «re reúne a los partidarios y las voces» del presidente ruso, Vladimir Putin, y han criticado el uso de la cultura «para encubrir crímenes» o como «herramienta de propaganda».
Las autoridades ucranianas han reiterado su condena a la decisión de Woody Allen de participar en el festival, calificándola de «bendecir el sangriento festival de Moscú con su discurso».
Allen tomó parte en un coloquio este domingo, dentro de las actividades del festival que continuará hasta este miércoles y que también ha visto la participación de otros cineastas como el serbio Emir Kusturika.
















