Este martes, las fuerzas armadas ucranianas han efectuado un asalto sobre una instalación en Izhevsk, ubicada en la república de Udmurtia en Rusia, que se dedica a la producción de material bélico. El incidente ha resultado en un número no especificado de víctimas mortales y lesionados.
Andri Kovalenko, líder del Centro de Ucrania contra la Desinformación, mencionó en Telegram que el blanco fue la planta Kupol, «una de las principales fabricantes de los sistemas de defensa Tor y de los drones kamikaze ‘Harpy-A1’ para el Ejército ruso».
Representantes del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) han informado a la agencia de noticias ucraniana Ukrinform que la fábrica fue impactada por múltiples drones que viajaron unos 1.300 kilómetros antes de alcanzar su objetivo.
Por su lado, el gobernador de Udmurtia, Alexander Brechalov, confirmó que «hay muertos y heridos graves» como consecuencia del ataque. No proporcionó detalles específicos sobre el número de afectados, pero indicó en su cuenta de Telegram que los lesionados fueron enviados a un hospital local en Izhevsk.
En diciembre de 2023, Estados Unidos aplicó sanciones a Kupol y sus colaboradores, siguiendo los pasos de la Unión Europea, que ya había tomado medidas similares un año antes en respuesta a la invasión de Ucrania iniciada en febrero de 2022 por orden del presidente de Rusia, Vladimir Putin.











