La Unión Europea ha manifestado su «alivio» tras la liberación del disidente cubano José Daniel Ferrer, quien ha llegado a Estados Unidos después de aceptar abandonar Cuba a cambio de su libertad. Sin embargo, la UE ha reafirmado que el exilio «no es la solución».
Según declaraciones a Europa Press por parte de un representante de la UE, el organismo ha expresado su «satisfacción y alivio» por el fin del encarcelamiento de Ferrer, agradeciendo también la intervención del gobierno estadounidense en la negociación.
La diplomacia europea ha renovado su petición para que el gobierno cubano libere «a todos los presos que aún permanecen encarcelados», enfocándose en aquellos detenidos por ejercer sus derechos a la reunión pacífica y la libertad de expresión. Además, la UE insiste en que debe establecerse «un diálogo significativo» y adoptarse «nuevas medidas concretas» que aseguren el respeto a los Derechos Humanos y la libertad de las voces disidentes en Cuba.
Por su parte, Estados Unidos ha denunciado que existen más de 700 presos políticos en Cuba, incitando a la comunidad internacional a unirse a las demandas para que el régimen cubano sea responsable de sus violaciones y su impacto negativo en la región.
Recientemente, las autoridades de La Habana confirmaron la salida de Ferrer tras una «solicitud expresa» de Estados Unidos y la «aceptación expresa» del líder de la UNPACU, quien había sido detenido tras la revocación de una medida de libertad provisional en abril.