Este martes, la Unión Europea ha exigido al Ejército de Sudán y a las Fuerzas de Apoyo Rápido parámetros (RSF) que disminuyan las tensiones y resguarden a la población civil debido al intensificado conflicto en El Fasher, capital de Darfur Norte.
En una conferencia de prensa desde Bruselas, el portavoz de Exteriores de la UE, Anouar El Anouni, expresó la “profunda preocupación” de la entidad por el escalado de la violencia en El Fasher, en medio de la guerra civil que azota a Sudán desde abril de 2023, y aseguró que las atrocidades contra los civiles no quedarán sin castigo.
“La población civil ha estado sufriendo un asedio por más de 18 meses, causado por las RSF, lo que ha resultado en escasez de alimentos, agua y servicios médicos, además de exponerlos a constantes bombardeos”, detalló El Anouni, destacando la “extrema angustia” de los afectados.
Por esta razón, ha solicitado a los contendientes que “reduzcan la tensión” y que los civiles sean “protegidos” y tengan acceso a ayuda humanitaria. “Estamos vigilando la situación con nuestros socios y asegurándonos de que todas las violaciones al derecho internacional humanitario y los derechos humanos sean documentadas”, afirmó, subrayando que se exigirán responsabilidades por las atrocidades en el conflicto sudanés. “No puede haber impunidad”, enfatizó.
Recientemente, los 27 miembros de la UE han pedido al Ejército sudanés y a las RSF que se comprometan con un alto al fuego y un proceso de paz inclusivo que busque resolver el conflicto en Sudán, alertando del riesgo de fractura del país por divisiones políticas y étnicas, “magnificadas aún más por la emergencia de estructuras de gobierno paralelas”.
Ese mismo martes, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha informado que 26.000 personas han tenido que desplazarse recientemente debido al aumento de la violencia en El Fasher. Según ACNUR, hay evidencias de que las RSF están “provocando el miedo entre las familias que sobreviven al asedio y al conflicto”.
















