Este lunes, la Unión Europea ha destacado que la implementación de la primera etapa del plan para el futuro de Gaza, propuesto por el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha modificado la dinámica en la región, lo que ha llevado a una postura más cautelosa respecto a las sanciones a Israel. Sin embargo, sigue demandando un acceso humanitario ampliado y la consolidación del cese al fuego.
“El alto el fuego ha superado su primera prueba. Creo que es una buena primera fase. Pero, por supuesto, tenemos que trabajar en lo que más podemos hacer para lograr una paz sostenible en Oriente Próximo”, declaró la Alta Representante de la UE, Kaja Kallas, antes del encuentro de ministros de Exteriores en Luxemburgo.
Kallas subrayó que “mucho por hacer” queda pendiente para facilitar la llegada de ayuda humanitaria y mantener la tregua. Preguntada acerca de los posibles planes de sanciones a Israel, defendió que la situación “ha cambiado”, por lo que dichas medidas “siguen en la mesa”, aunque serán los ministros quienes decidan su aplicación.
Antes de la reunión donde se discutirá la contribución de la UE a la situación en Gaza, especialmente en lo concerniente a asegurar la ayuda humanitaria y colaborar en la reconstrucción y seguridad del enclave, el ministro de Exteriores francés, Jean-Nöel Barrot, recalcó: “Lamento las recientes violaciones del alto el fuego con los ataques israelíes en Gaza, que se produjeron tras los ataques contra los soldados. Todas las partes deben respetar estrictamente los compromisos que asumieron en el acuerdo firmado la semana pasada en Sharm el-Sheij”.
Barrot también mencionó la importancia de potenciar las misiones civiles de la UE en Gaza y Cisjordania para contribuir a la estabilidad regional. En particular, destacó el papel de EUBAM Rafá en la seguridad del paso de personas y bienes. Además, sugirió un posible rol de la misión policial en Cisjordania para facilitar la instalación de fuerzas palestinas en Gaza, alineado con el plan de Trump para reemplazar a Hamás por un gobierno tecnocrático.
Por su parte, el ministro español José Manuel Albares, subrayó la necesidad de ampliar el mandato de las misiones europeas para asegurar la estabilización de la zona y consolidar la paz. Mientras, el ministro irlandés Simon Harris enfatizó la importancia de mantener el alto el fuego y analizar otros aspectos del plan de paz para que dos Estados puedan coexistir en paz y seguridad.














