La Unión Europea ha expresado su censura al incidente del pasado domingo en el que fuerzas israelíes atacaron a los ‘cascos azules’ de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL), evento que finalizó sin bajas y con la interceptación de un dron israelí por parte de la fuerza multinacional.
“La Unión Europea condena el nuevo ataque israelí contra un destacamento de la FINUL del 26 de octubre de 2025. Este es el último de una serie de incidentes similares ocurridos en las últimas semanas”, declaró el Servicio de Acción Exterior del bloque europeo a través de un comunicado.
Desde Bruselas se hizo un llamamiento a preservar la seguridad del personal y las instalaciones de la ONU, acorde con el Derecho Internacional y la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU.
La instancia europea también instó a “todas las partes” a respetar completamente el cese al fuego establecido el 26 de noviembre de 2024 y solicitó a Israel que se retire de los territorios libaneses ocupados.
La FINUL informó sobre dos agresiones por parte de Israel en la región de Kfar Kila tras el derribo de un dron israelí que mostró un comportamiento “agresivo”. Específicamente, un dron israelí detonó una granada cerca de una patrulla de la FINUL, seguido por disparos de un tanque israelí hacia los ‘cascos azules’.
Un vocero militar de Israel negó ataques a los militares de la FINUL y criticó el derribo del dron, el cual “no representaba ninguna amenaza”. Admitió el lanzamiento de una granada para prevenir que los militares se aproximasen a los restos del dron abatido.
Israel ha efectuado numerosos bombardeos sobre Líbano tras el alto al fuego de noviembre de 2024, alegando que se dirigen contra acciones del grupo chií Hezbolá y sostiene que estas acciones no infringen el acuerdo, aunque tanto Beirut como el grupo han criticado estas operaciones, que también han sido condenadas por las Naciones Unidas. En la región hay desplegados aproximadamente 11.000 militares, incluyendo unos 700 españoles.
El acuerdo de cese al fuego, logrado después de meses de enfrentamientos a raíz de los ataques del 7 de octubre de 2023, estipulaba que tanto Israel como Hezbolá debían retirar sus fuerzas del sur de Líbano. No obstante, Israel ha mantenido cinco posiciones en el territorio de su país vecino, una acción también criticada por las autoridades libanesas y el grupo chií, quienes exigen el cese de este despliegue.















