Este martes, la Unión Europea ha expresado su apoyo a la creciente presión de Estados Unidos hacia Rusia, derivada del ultimátum que concluye este viernes, instando a Moscú a avanzar en las negociaciones para un cese al fuego con Ucrania, bajo la amenaza de imponer sanciones comerciales por la falta de compromiso ruso.
Desde Bruselas, Anitta Hipper, la portavoz de Exteriores de la UE, ha subrayado la importancia de «cualquier presión» ejercida sobre Rusia para terminar con el conflicto en Ucrania, especialmente la proveniente de Estados Unidos.
Aunque resaltó la interacción con aliados globales, se abstuvo de detallar futuras acciones que la UE podría emprender en coordinación con Estados Unidos, en relación a nuevas sanciones contra Rusia.
Hipper ha criticado la postura de Moscú después de mostrar un claro desinterés en las negociaciones con Ucrania para detener la agresión. «Rusia no está interesada en la paz. Ucrania sí lo está, y la UE también. Nadie quiere más la paz que Ucrania y la UE», enfatizó.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha advertido que impondrá aranceles del 100% a productos rusos a partir del 9 de agosto si el Kremlin no acepta un alto al fuego. En este marco, su enviado especial para Oriente Próximo, Steve Witkoff, se dirigirá a Rusia para dialogar con las autoridades rusas justo antes de que finalice el plazo impuesto por la Casa Blanca.