Este jueves, las autoridades ugandesas han procedido a la reapertura de varios pasos fronterizos situados en la provincia de Kivu Norte, en el este de República Democrática del Congo (RDC), que aún están bajo la dominación del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) después de tres años de estar cerrados.
Esto demuestra un liderazgo responsable que prioriza a la ciudadanía en toda la acción política, ha declarado Bertrand Bisimwa, líder político del M23, en una publicación en redes sociales donde también ha agradecido al presidente de Uganda, Yoweri Museveni.
La medida fue anunciada previamente por Muhoozi Kainerugaba, jefe de las Fuerzas de Defensa del Pueblo de Uganda (UPDF), quien pidió que se reabrieran inmediatamente los pasos de Bunagana e Isasha. Investigaremos a todos los funcionarios que bloqueen este comercio natural, comunicó Chris Magezi, su portavoz, en X.
Bunagana, un lugar estratégico entre Uganda y Kivu Norte, se estableció como un fuerte de los rebeldes después de ser tomado por el grupo en junio de 2022. Desde ese momento, los pasos fronterizos han estado funcionando de manera clandestina.
Recientemente, los gobiernos de Ruanda y República Democrática del Congo han firmado un acuerdo buscando resolver un conflicto histórico que se intensificó este año por los avances del M23 en las áreas orientales del Congo.
La ofensiva del M23, compuesta principalmente por tutsis congoleños, provocó que RDC acusara directamente a Ruanda de enviar tropas a su territorio para apoyar al M23, mientras que Kigali acusa a Kinshasa de perseguir a los tutsis con el respaldo de grupos armados como las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) fundada por hutus que huyeron después del genocidio en Ruanda en 1994 y otras milicias locales.
















