El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha expresado su preocupación este miércoles tras confirmar que más de 340 centros educativos en Ucrania han sido afectados o completamente arruinados por los ataques llevados a cabo por el Ejército de Rusia durante el presente año, en el contexto de una invasión iniciada en febrero de 2022 por órdenes del presidente Vladimir Putin.
“Las escuelas deben ser espacios protegidos donde los niños y niñas puedan aprender con seguridad, incluso en tiempos de guerra. En medio de una crisis, la educación les ofrece un salvavidas y una sensación de normalidad”, señaló Munir Mammadzade, representante de UNICEF en Ucrania.
“Los centros educativos son lugares de aprendizaje que también apoyan el desarrollo integral de la infancia a través de la socialización con sus compañeros y docentes, y facilitan el acceso a otros servicios sociales”, añadió. Desde el comienzo de la invasión, 2.800 centros educativos han sido destruidos o dañados, aunque se teme que el número real sea aún mayor.
Asimismo, UNICEF ha informado que 4,6 millones de niños ucranianos enfrentan dificultades educativas en este año escolar, mientras se encuentran en su cuarto año académico bajo la invasión. Además, muchas escuelas, especialmente las que están más próximas a la línea de frente, permanecen cerradas debido a la violencia o por falta de refugios adecuados, lo que ha forzado a casi un millón de niños a recibir educación de manera remota.
“Pese a todas las dificultades, los niños y niñas en Ucrania están decididos a seguir aprendiendo, ya sea en la escuela o en línea, en las aulas o en los refugios. Siguen teniendo esperanza en un futuro en el que puedan hacer realidad sus sueños”, enfatizó Mammadzade.
Además, destacó que la labor conjunta del organismo con el Gobierno y socios locales ha facilitado que más de medio millón de niños y niñas disfruten de una educación inclusiva, tanto formal como no formal, incluyendo actividades presenciales seguras y programas de refuerzo educativo para recuperar el aprendizaje perdido.
UNICEF ha recordado que proteger las escuelas y garantizar el derecho a la educación de la infancia durante conflictos armados “es una obligación” y ha instado a la comunidad internacional a continuar apoyando el sistema educativo ucraniano como una “inversión irrenunciable” en los jóvenes y el futuro del país.











