El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha expresado preocupación este miércoles, señalando que los niños en Líbano ‘siguen expuestos a la violencia y el miedo’ a pesar del alto el fuego entre Israel y el grupo chií libanés Hezbolá, que ya ha cumplido un año. Durante este tiempo, trece niños han perdido la vida y más de 140 han sufrido heridas.
Marcoluigi Corsi, representante de UNICEF en Líbano, mediante un comunicado, ha criticado que ‘los ataques mortales continúan amenazando a los niños en Líbano’ agregando que ‘esto es inaceptable. Todo niño tiene derecho a crecer seguro, protegido y libre de peligro’. Ha hecho un llamado urgente a ‘todas las partes’ para que respeten el alto el fuego y adopten ‘medidas inmediatas para poner fin y prevenir las violaciones contra los niños, defender sus derechos y cumplir con el Derecho Internacional’.
Además, Corsi ha solicitado a todos los agentes con influencia sobre las partes en conflicto que ejerzan su influencia para fortalecer la protección de los menores, quienes necesitan apoyo psicológico y ‘un entorno donde sus derechos estén garantizados, no amenazados’.
A pesar del cese al fuego de noviembre de 2024, Israel ha realizado múltiples bombardeos sobre territorio libanés justificando sus acciones en actividades de Hezbolá y argumentando que ello no infringe el acuerdo. Tanto Beirut como el propio grupo han condenado estos actos, al igual que las Naciones Unidas.
El acuerdo de alto el fuego estipulaba la retirada de las fuerzas tanto de Israel como de Hezbolá del sur de Líbano, pero el Ejército israelí ha continuado manteniendo cinco puestos en la zona, hecho que ha sido objeto de críticas tanto por las autoridades libanesas como por Hezbolá, quienes demandan el fin de esta presencia.











