El organismo de la ONU para la protección de la infancia, UNICEF, informa que un trágico suceso ocurrido el último sábado en El Fasher, oeste de Sudán, dejó un saldo de al menos 17 niños fallecidos y 21 heridos. El ataque, que se atribuye a las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), impactó en un centro de acogida en la capital sitiada de Darfur Norte, donde murieron aproximadamente 60 civiles.
“Este devastador ataque contra niños y familias que ya estaban desplazados y buscaban seguridad es indignante”, declaró Catherine Russell, Directora Ejecutiva de UNICEF. “Matar y herir a niños constituye una grave violación de sus derechos, y los ataques contra civiles en lugares que se supone ofrecen seguridad y refugio son inadmisibles”, añadió.
Por su parte, las RSF rechazaron cualquier vínculo con el bombardeo. “Estas acusaciones son totalmente falsas y forman parte de una campaña sistemática de desinformación destinada a encubrir las derrotas en el campo de batalla sufridas por el ejército terrorista (de Sudán) y sus elementos mercenarios”, comunicaron desde su cuenta en Telegram. “Acusaciones similares no son más que invenciones sin fundamento real y se ven desmentidas por los hechos y los testimonios de miles de civiles que abandonaron la ciudad después de que nuestras fuerzas les proporcionaran pasajes seguros y refugios temporales para proteger sus vidas”, añadieron.
En contraposición, UNICEF recalca que El Fasher ha estado bajo asedio de las RSF por más de 500 días, con “severas restricciones a la circulación, el acceso a alimentos, agua y atención médica”, y que “la población civil, incluidos numerosos niños, ha sufrido repetidos bombardeos y el deterioro de sus condiciones de vida”.