Kaja Kallas, quien representa la política exterior de la Unión Europea, comunicó este martes a Abbas Araqchi, ministro de Exteriores de Irán, que «la UE está dispuesta a facilitar» las discusiones «para poner fin al programa nuclear». Kallas expresó en la red social X que es crucial «que las negociaciones para finalizar el programa nuclear iraní se inicien lo antes posible y que se retome la colaboración con el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA)».
En respuesta, Araqchi enfatizó que «los comentarios que justifiquen implícita o explícitamente las graves violaciones del Derecho Internacional y los crímenes cometidos por el régimen sionista serán considerados como participación y complicidad» en las agresiones israelíes, según declaró en su canal de Telegram tras la llamada telefónica.
El ministro subrayó la ‘responsabilidad’ de condenar los ataques por parte de Israel y Estados Unidos, destacando en un encuentro con Kallas, quien tras los bombardeos estadounidenses en junio recalcó que «no se puede permitir que Irán desarrolle un arma nuclear porque representaría una amenaza para la seguridad internacional».
Durante su diálogo, Araqchi describió los ataques a las instalaciones nucleares iraníes y la muerte de ciudadanos iraníes «como un golpe sin precedentes a la diplomacia, al régimen de no proliferación y a la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad» de 2015, que respalda el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA).
Asimismo, el ministro de Exteriores iraní expresó su desconfianza hacia Estados Unidos, mencionando que los ataques israelíes y estadounidenses ocurrieron «mientras Irán se encontraba en medio de negociaciones y diplomacia», y acusó a Estados Unidos de «traicionar» esas conversaciones. Recordó que los bombardeos de Israel comenzaron el 13 de junio, justo antes de la reunión programada entre Washington y Teherán en Omán.
Araqchi también criticó que Rafael Grossi, director del OIEA, y algunos líderes europeos apoyaran las operaciones militares estadounidenses e israelíes, y lamentó «la falta de condena» sobre esos ataques, advirtiendo que esta actitud de varios países europeos «complicaría las condiciones existentes y dificultaría el camino de la diplomacia».
La conversación diplomática tuvo lugar un día después de que los ministros de Exteriores del G7 y la propia Kallas instaran el lunes a Irán a «reanudar urgentemente» su cooperación con el OIEA, lo que incluye permitir el acceso de los inspectores a las instalaciones nucleares iraníes, y condenaran los llamados a la «detención y ejecución» del director del organismo.











