Este lunes, Philippe Lazzarini, comisionado general de la UNRWA, ha acusado al Ejército de Israel de matar a cuatro personas en un ataque aéreo dirigido a una de sus escuelas en el centro de Gaza, contraviniendo el cese al fuego vigente en la zona.
“El frágil alto el fuego en Gaza debe mantenerse. Ayer, cuatro personas murieron tras el bombardeo de las fuerzas israelíes contra una escuela de la UNRWA convertida en refugio en el campamento de refugiados de Nuseirat (…). Las armas deben callar y la rendición de cuentas debe llegar”, declaró Lazzarini.
Lazzarini recordó que las instalaciones de la UNRWA se han usado como refugios para desplazados que buscan la protección de la ONU desde el inicio del conflicto. Desde entonces, más de 800 personas han perdido la vida y cerca de 2.600 han resultado heridas en ataques que han impactado a 300 edificaciones de la agencia.
Además, Lazzarini ha reiterado en la red social X la necesidad de “realizar investigaciones independientes sobre estas flagrantes violaciones del Derecho Internacional Humanitario”.
Previamente, Israel había lanzado múltiples ataques aéreos sobre Gaza que resultaron en casi medio centenar de fallecidos, tras la muerte de dos militares israelíes y las heridas sufridas por otros tres en Rafá, acusando a Hamás de romper el frágil alto el fuego que se había establecido el 10 de octubre.