El antiguo vicepresidente del ejecutivo socialista, Alfonso Guerra, ha expresado su decepción ante lo que considera una actitud ingrata de la sociedad española hacia Juan Carlos I, cuyo aporte histórico asegura que no es posible borrar a pesar de las controversias recientes que rodean al monarca, las cuales ha admitido que deben ser censuradas.
Guerra se pronunció en estos términos en el evento ‘Memoria, recuerdo y legado de la Transición’, organizado por la Universidad CEU San Pablo. Durante su intervención, mencionó: Ustedes censurarán alguna de las últimas historias relativas a don Juan Carlos I y yo también. Pero, lo que no puede hacer es cerrar los ojos a la verdad, destacando el decisivo papel del rey durante la transición española a pesar de las críticas actuales.
Además, en su discurso, Guerra abogó por una serie de reformas concretas en la Constitución, diferenciándolas de una reforma total de la misma. Entre las modificaciones propuestas mencionó el artículo 99, el 148.2 y el 150.2, y se mostró reticente a incluir el aborto y otros temas sociales como derechos fundamentales en la Constitución.
Finalmente, Guerra criticó la dinámica política actual, dominada por cuestiones territoriales y la influencia de los nacionalismos periféricos, e hizo un llamado a PP y PSOE para que superen sus diferencias y colaboren más estrechamente, dado que juntos representan el 73% de los escaños en el Congreso.











